Cómo hacer una limpieza y tratamiento facial en casa
- tec907
- 23 sept 2021
- 2 Min. de lectura
Os contamos los tips más relevantes para mantener tu cutis limpio y cuidado como una profesional.

La costumbre de hacer vida social, maquillarnos y exponernos a la polución del exterior, nos hace pensar que estando en casa nuestra piel no sufre igual y la verdad es que el estrés, el tipo de alimentación, incluso la contaminación lumínica de las pantallas y dispositivos electrónicos repercute en el aspecto de nuestro cutis. La piel elimina y segrega toxinas a través de los folículos, por eso debemos mantenerla en buenas condiciones limpiándola por la mañana y por la noche.
Aquí te contamos los pasos para hacerte una limpieza facial como una profesional. Recuerda que, la limpieza facial también incluye el cuello y escote.
1 Todo cerca.
La cuestión es que no te de pereza hacerlo cada día, por eso es recomendable que tengas todo el kit organizado y junto. Vas a necesitar:
- Aceites esenciales, crema o leche limpiadoras.
- Toalla de algodón.
- Un bol para el agua templada.
- Aceite esencial de lavanda.
- Tónico facial.
- Exfoliante facial.
Si necesitas exfoliar la piel
2 Relaja tu mente y tu piel.
Es necesario que estés relajada, toma este momento como tuyo y disfruta de cada paso, para ello utiliza toallas de algodón con agua templada para secarte durante el proceso, puedes utilizar unas gotitas de esencia de lavanda en el agua, ayudan a combatir los virus y las bacterias, también ejercen un efecto relajante en los músculos es y además se recomienda para el uso dermatológico por sus propiedades cicatrizantes. Y otra cosa, nunca olvides poner la música relajante que más te guste. Lo decía Friedrich Nietzsche; “Sin música, la vida sería un error”.
3 Doble limpieza facial japonesa.
Este tipo de limpieza procede de Japón y de su ritual del té. Es un proceso sencillo que harás en dos pasos:
· Primero retira las impurezas oleosas como el maquillaje o el sebo, con una crema, leche limpiadora o aceite esencial.
· Segundo retira las impurezas acuosas y células muertas con agua y gel o espuma limpiadora facial.
4 Un masaje final.
Hacerte un masaje facial es importante ya que duplica los efectos de los productos y marca la diferencia en el resultado. No es necesario que te pases diez minutos masajeando, realiza un masaje de dos minutos por la mañana y dos por la noche y en poco tiempo notarás los beneficios en tu piel.
Existen aparatos masajeadores y lo mejor es usar las palmas de las manos y los nudillos porque el calor corporal ayuda a la absorción de todas las esencias. También puedes utilizar un rodillo de piedra de jade o de cuarzo para activar el sistema linfático y despertar los tejidos de tu cutis.
5 Alimentación.
Consume alimentos ricos en Vitamina C, para activar la producción de colágeno, en Vitamina E para aportar nutrientes a tu piel y dejarla más tersa, en Vitamina A, para la renovación celular y Vitamina B, para nutrir y prevenir los signos del envejecimiento.
En definitiva, come muchas verduras, frutos secos, algo de carne y pescado.
La buena alimentación, buenos hábitos en el cuidado personal y el ejercicio reducen el estrés potenciando tu felicidad, no ha tratamiento más efectivo para el brillo de tu piel.




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